Los profesionales del sector de la construcción están cada vez más inmersos en realidades como impresoras 3D, nuevos materiales, industrialización o el uso de robots y drones, y cada vez empiezan a contar con tecnologías más avanzadas como la Realidad Aumentada. La Inteligencia Artificial (IA), el Blockchain, Internet of Things (IoT) y la Realidad Virtual (RV) son otras innovaciones que están permitiendo automatizar procesos e introducirnos en la denominada ‘Construcción 4.0’.
Todas estas herramientas, que pasan por la automatización y la digitalización, se están traduciendo en una mejora de la productividad, en mayor cualificación y calidad del producto final.
De todas estas tecnologías, la Realidad Virtual tiene el potencial de revolucionar los ciclos de diseño y producción dándole a los ingenieros y arquitectos una nueva visión y aumento de eficiencia y fiabilidad en el diseño de infraestructuras, productos y edificios. Desde los arquitectos hasta los proveedores de material, comprobarán cómo la eficiencia de sus proyectos es mejorada considerablemente.
Y es que la importación de escenas modeladas permite la creación de recorridos virtuales tridimensionales y en tiempo real. De esta forma, además de visualizar los proyectos antes de que se ejecuten en la realidad, también se puede interactuar con los entornos desarrollados. De ese modo, se pueden producir cambios en los diseños respecto a la simulación energética o acústica, la iluminación, el análisis de ciclo de vida, la climatización, etc.
Actualmente en el campo de la Construcción y la Arquitectura se está implementando la gestión de proyectos a través del BIM (Building Information Modeling), que se basa en realizar proyectos mediante un modelo tridimensional digital que abarca la geometría, las relaciones espaciales, la información geográfica, así como las cantidades y las propiedades de sus componentes.
Lo más destacado de estos modelos, de usar la Realidad Virtual, es su tridimensionalidad y, por tanto, es lógico que la forma de interactuar con ellos sea a través de interfaces 3D, es decir, la Realidad Virtual ofrece cambiar el interfaz con el que acercarse a los modelos BIM para aprovechar todo su potencial. Por ello, la Realidad Virtual se presenta como una tecnología con un gran futuro para el intercambio de información entre los diferentes integrantes de un proyecto y una herramienta de ayuda al diseño.
Pero todo ello se traducirá en que la toma de decisiones será más fácil, la coordinación de los equipos mejorará, se dará empleo de calidad y se captarán nuevos clientes.
FUENTE: https://www.interempresas.net
Escríbenos