Una exposición del Instituto de Arquitectura de Euskadi recupera, por primera vez en España, la obra y vida de Eileen Gray (1878-1976), una pionera de la arquitectura moderna y una de las personalidades más originales del diseño de la primera mitad del siglo XX, cuyo trabajo influyó tanto en el modernismo como en el Art Déco.
La exposición, ofrece la posibilidad de entrar en una reconstrucción a escala natural de una habitación de la casa E.1027, la obra más importante de esta diseñadora irlandesa, olvidada, en parte, por su condición de mujer.
La muestra del Instituto de Arquitectura, un centro impulsado por el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transporte del Gobierno Vasco, y la Diputación de Gipuzkoa, permanecerá en su sede de San Sebastián hasta el 10 de octubre.
Comisariada por Wilfried Wang, profesor de la Universidad de Texas, y Carolina Leite, investigadora de la universidad de Oporto, la exposición recala por primera vez en España tras haber sido diseñada para el Mebanne Hall de Austin (Texas) y haber pasado por la Akademie der Kunste en Berlin y la Facultad de Arquitectura de Oporto.
El eje principal de la muestra es la reconstrucción a escala real de una habitación de la casa E.1027, una villa de verano en la Costa Azul que Eileen Gray construyó en 1929 para su pareja entonces, el también arquitecto rumano y editor Jean Badovici.
La estancia es el resultado de una minuciosa investigación llevada a cabo por la Universidad de Texas mediante la que se han recuperado apliques y mobiliario original del dormitorio, que incluye un lavabo, una cama y un espacio de trabajo.
Gray nació en Enniscorthy (Irlanda) en una familia acomodada, aunque pronto se mudó a París, su principal residencia hasta su muerte, donde abrió su tienda con el mobiliario que diseñaba realizado con materiales industriales.
En la década de los 20 comenzó a interesarse por la arquitectura y, de manera autodidacta, comenzó con la primera de las tres casas que proyectó: la E:1027.
Leite ha destacado la importancia del concepto de “funcionalidad” y “adaptación” al uso y al modo de vida del usuario que Gray dotó a su construcción.
Es una casa abierta al Mediterráneo, de líneas simples, racional para la que Gray estudió el espacio, la luz y la habitabilidad de la vivienda a la hora de diseñar los muebles y que se convirtió en un “icono del movimiento moderno que llamó la atención incluso de Le Corbusier”, ha explicado Leite.
Sin embargo, el considerado padre de la arquitectura racionalista, amigo también de Bradovici, pintó unos murales en las paredes de la casa en contra de los deseos de Gray lo que valió que esta le retirara la palabra para siempre, ha narrado Leite.
Durante la II Guerra Mundial fue saqueada y posteriormente abandonada. En el año 2000 el Gobierno francés la adquirió e inició su reconstrucción.
FUENTE: https://www.efeminista.com/
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